Los premios Las Librerías Recomiendan, Grupo Kirico y Zona Cómic han recaído en Laura Fernández en Ficción, Vivian Gornick en No Ficción, Ángela Segovia en Poesía, Camille Jourdy en Infantil, Mónica Rodríguez en Juvenil y Teresa Valero en Cómic
La autora mexicana Clyo Mendoza recibe el Premio Javier Morote, destinado a reconocer la obra de un creador muy joven
La ilustradora Marina Gibert recibe una mención especial en la categoría de Infantil por un álbum ilustrado sin palabras
Tras tres procesos independientes de votación y deliberación, en el que han participado más de 150 librerías españolas, todas las categorías convocadas en los Premios Las Librerías Recomiendan, Grupo Kirico y Zona Cómic han sido ganadas por escritoras, historietistas o ilustradoras que resaltan por la originalidad, el riesgo y la riqueza de sus voces y propuestas.
Así, “La señora Potter no es exactamente Santa Claus” (Literatura Random House) de Laura Fernández ha sido elegido Mejor Libro de Ficción.
Según el jurado, en un contexto como el actual en el que asistimos a un “exceso de realidad testimonial en la literatura”, esta novela ambientada en la siempre fría y desapacible Kimberly Clark Weymouth supone “una inmersión gozosa y hasta golosa en un mundo aparte por medio de una novela felizmente desatada”.
El éxito que está teniendo este libro entre lectores y críticos es “una constatación del hambre de imaginación que tenemos”, destacando que “La señora Potter no es exactamente Santa Claus” supone “una juerga literaria que, bajo lo que tiene de excesivo y de deslenguado, esconde muchas capas de sentido”.
“Cuentas pendientes” (Sexto Piso) de Vivian Gornick constituye “una impresionante reivindicación de la lectura y de la relectura” y ha sido reconocido como Mejor Libro de No ficción.
Para el jurado, este ensayo demuestra “cómo los libros pueden acompañar una vida laboriosa, activa, fecunda, inquieta, curiosa y rebelde. La lectura se presenta como una fortaleza contra cualquier clase de hostigamiento externo”.
El poemario “Mi paese salvaje” (La Uña Rota) de Ángela Segovia ha sido premiado como Mejor Libro de Poesía, por su “original propuesta lingüística y por plantear una nueva espiritualidad, tan extraña como deudora de la mejor tradición poética”. En este libro, el quinto de la autora, Segovia “despliega y desarrolla su alucinante mundo interior, su mirada privilegiada sobre una realidad que ella enaltece con su libertad lingüística y formal”.
El Premio Javier Morote, destinado a autores jóvenes, ha recaído en la escritora mexicana Clyo Mendoza por “Furia” (Sigilo / Almadía), tras la propuesta de Bea Fernández, de Sputnik.
Se trata de una novela muy orgánica y sensorial, dura y poética, de ambientes polvorientos y desesperados pero también redentora. Es un ‘Pedro Páramo‘ del siglo XXI, que sale en busca de la poca magia o de la poca verdad que pueda quedar tras la experiencia de la violencia extrema.
Además, las librerías que apuestan por la literatura infantil y juvenill reunidas en el Grupo Kirico han elegido el cómic “Las Varamillas” (Astronave) de Camile Jourdy como Mejor Libro Infantil por la riqueza de contenido y estética, que no se agota en la primera lectura.
El jurado ha destacado que, aunque este cómic recurre a una estructura conocida, un viaje para conocerse a sí misma, presenta una serie de giros, de personajes singulares, mundos desconocidos, situaciones surrealistas y disparatadas que resultan muy sorprendentes y apetecibles si tenemos en cuenta el público destinatario.
Para el público joven, “Cueto Negro” (Lóguez) de Mónica Rodríguez ha sido seleccionado como Mejor Libro Juvenil, ya que se trata de “un relato valiente, que no se anda por las ramas ante la realidad de la vida, hermosa y cruda a la vez”.
La escritura de la autora asturiana crea “una atmósfera envolvente” para contar, por una parte, el nacimiento del deseo sexual, que le hace tener a la protagonista una nueva mirada del mundo y de los adultos que le rodean, y, por otra, “se atreve a mostrar el dramático tema de los abusos sexuales en la infancia a través de hechos que ocurren a personajes secundarios”.
Por otra parte, las librerías han querido hacer una Mención especial a “Selva” (Kalandraka), álbum sin palabras de la ilustradora catalana Marina Gibert que consiguió el Premio Compostela de Álbum Ilustrado, ya que es un excelente ejemplo de cómo la narrativa gráfica es capaz de contar una historia y que esta sea percibida de diversas formas, en función de la edad y experiencia lectora.
El grupo Zona Cómic, que aglutina a las librerías especializadas en cómic, han elegido “Contrapaso. Los hijos de los otros” de Teresa Valero (Norma), un thriller social ambientado en el franquismo, como mejor tebeo nacional.
Se trata de una “obra estimulante”, repleta de capas y temas que merecen una relectura, en el que se aprecia “la maestría” de Valero, con la creación de “una atmósfera que nos traslada a los años 50, con un ritmo trepidante y absorbente que atrapará a cualquier lector” y con una “trama compleja que la autora resuelve de forma magistral”, y por la que se entrecruzan temas como la homosexualidad en la dictadura, la lucha contra la censura, las publicaciones clandestinas o los casos de bebés robados.
Es el primer año que CEGAL unifica los distintos premios de sus tres grupos culturales; unos galardones que cuentan con la colaboración del Ministerio de Cultura y Deporte y que se entregarán el próximo 25 de febrero, en la Biblioteca Eugenio Trías de Madrid.